IGLESIA CRISTIANA CAMINO AL CIELO (ICCC) fue fundada el 26 de octubre del 2003 en el hogar del hermano Julio Calle. La primera reunión fue asistida por un pequeño grupo de 25 hermanos dedicados a expandir el evangelio. El domingo, 2 de noviembre, celebramos la Cena del Señor con el pastor, Luis Sarmiento. Por 3 años nos reuníamos de hogar en hogar. En 2009 el pastor Sarmiento regresa al Ecuador para comenzar una obra.
El pastor Bill Von Vussen (de Summit Church), nos brinda la oportundad de alquilar el templo de Summit Church, en 720 Summit Avenue en Hackensack, NJ. El domingo, 12 de Julio, 2009 estuvimos congregados y adorando a Dios en ese hermoso espacio, hasta la fecha. Los mensajes Bíblicos los impartían los hermanos Ivan Gil y Luis Feijoó, e invitábamos al hermano Cesar Augusto Ramos. En septiembre del 2010 el hermano Ramos fue nombrado pastor, hasta el 17 de diciembre, del 2017 cuando el Señor lo llamó a Su presencia. Desde el período de su quebranto, hasta septiembre del 2020, nos asistía el Pastor Marcelo Blumetti, por quien estaremos siempre agradecidos. En febrero del 2018, también nos visitaba el pastor Omar Osorio, y en el 2019 nos visitaban los hermanos Manuel y Thelma Melgar de la Iglesia Evangélica Bautista del Bronx. El 20 de septiembre 2020, por voluntad de Dios, el hermano Manuel Melgar fue nombrado sobreveedor y pastor de la obra de ICCC, hasta el presente.
Nuestro propósito en ICCC es glorificar al Dios de las Escrituras a través de la adoración, la predicación del evangelio y la edificación de los santos. Somos una iglesia Bautista, y creemos que esta es una fiel expresión de las siguientes verdades Bíblicas: Reconocemos a Cristo como la Cabeza de la Iglesia, nosotros la iglesia somos el cuerpo de Cristo, la Biblia ES la palabra de DIOS, y nuestra única y autoridad final e infalible, el único camino al cielo es a través de Jesucristo, recibiéndolo como único y suficiente Salvador, por gracia a través de la fe. Bautizamos por inmersión y celebramos la Cena del Señor, en memoria de Cristo, hasta que Él vuelva.
Le damos la bienvenida a todos quienes buscan un hogar donde congregarse y desean conocer más de Dios y de Su Santa Palabra.
Hacer todo para la honra y gloria de Dios, expandir el reino de Dios, vivir vidas dignas del llamamiento que hemos recibido de Dios, y esperar la segunda venida de CRISTO, NUESTRO SALVADOR.
ANUNCIAR el evangelio de salvación, PREDICAR la sana doctrina, DISCIPULAR y DESASRROLLAR el crecimiento espiritual de cada creyente, e IMPACTAR nuestra comunidad con testimonio y buenas obras (Efesios 2:10).
DOMINGO:
2:00 PM – Escuela Dominical
3:00 PM – Servicio de Adoración
*Santa Cena primer Domingo del mes
MARTES:
Servicio de Oración
7:00PM–8:30PM
(por Zoom)
JUEVES:
Estudio Bíblico
7:00PM–8:30PM
(por Zoom)
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DOMINGO
Clase de Escuela Dominical
2:00PM–3:00 PM
VIERNES:
Estudio Bíblico de Jóvenes
8:00PM–9:45 PM
(por Zoom)
Servicio de Jóvenes en Persona
3er Viernes de cada mes
7:45PM-9:45PM
Para más información contacte a Judy Liriano
DOMINGO
2:00PM–3:00 PM
Creemos que LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS, inspirada, única e infalible y autorizada. Por lo tanto, Iglesia Cristiana Camino Al Cielo enfatiza la exposición de la Palabra de Dios desde Génesis hasta Apocalipsis, línea por línea, precepto por precepto, verso por verso. Creemos que los 39 libros del Antiguo Testamento y los 27 libros del Nuevo Testamento son el registro completo de la revelación de Dios a la humanidad. Diferentes hombres, mientras escribían según sus propios estilos y personalidades, fueron guiados sobrenaturalmente por el Espíritu Santo para registrar las mismas Palabras de Dios, infalibles en los escritos originales. Por lo tanto, el Espiritu Santo guiará a toda verdad, a aquellos que se aplican a estudiar su contexto literal, histórico-gramatical, y pueden entender con precisión la Palabra de Dios. "Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios" (1 Corintios 1:18). Las Escrituras son plenamente confiables, son nuestra autoridad final, "las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús". Porque, TODA LA ESCRITURA ES INSPIRADA POR DIOS, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia". (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21).
Creemos en el único Dios vivo y verdadero, que existe eternamente (Juan 17:3) en perfecta unidad como tres Personas igualmente y plenamente divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19-20). Cada miembro de la Trinidad, desempeña funciones distintas pero complementarias en la historia redentora, tiene precisamente la misma naturaleza, atributos y ser, y es igualmente digno de la misma gloria, honor y obediencia (Juan 1:1–4; Hech. 5: 3–4).
Creemos que Dios Padre creó todas las cosas en seis días literales para Su gloria según Su propia voluntad (Apocalipsis 4:11), a través de Su Hijo Jesucristo. Él sostiene todas las cosas mediante la Palabra de Su poder y gracia, ejerciendo dominio soberano sobre toda la creación, la providencia y la redención (Colosenses 1:17; Hebreos 1:3).
Creemos que Jesucristo, el Hijo eterno, movido por el amor según la voluntad del Padre, tomó carne humana (Juan 1:1, 14, 18). Concebido por obra milagrosa del Espíritu Santo, nació de la virgen María. Él, siendo completamente Dios y completamente hombre (Juan 14:8-9), vivió una vida sin pecado y derramó Su sangre en sacrificio y murió en la cruz en nuestro lugar, logrando la redención para todos los que ponen su fe en Él. Resucitó visible y corporalmente de entre los muertos tres días después y ascendió al Cielo, donde, a la diestra del Padre, es ahora Cabeza de Su Cuerpo la Iglesia, único Salvador y Mediador entre Dios y los hombres, y regresará a la tierra en poder y gloria para consumar su misión redentora (1 Timoteo 3:16).
Creemos que el Espíritu Santo, en todo lo que hace, glorifica al Señor Jesucristo durante esta era. Él convence al mundo de pecado, justicia y juicio. Él atrae a los no redimidos al arrepentimiento y la fe, y en el momento de la salvación imparte nueva vida espiritual al creyente, llevándolo a la unión con Cristo y el Cuerpo de Cristo. El Espíritu Santo santifica, sella, llena, guía, instruye, consuela, equipa, fortalece, mora permanentemente en la salvación y otorga dones espirituales al creyente para vivir y servir como Cristo (Juan 16:8; 13:15; Tito 3:5; Efe. 1:22; 4:11–12; Rom. 8:9–17; 12:4–8; 1 Cor. 3:16; 12:4–5, 11–13, 19; Gal. 5:25; Heb. 2 :1–4; 2 Cor. 12:12).
Creemos que el Señor Jesucristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, como la expiación sustitutiva en nuestro lugar, y que la salvación se encuentra nada menos que en Jesucristo. Antes de la Creación, Dios eligió a aquellos que serían salvos y les concedió esta gracia inmerecida únicamente en base a Su soberano beneplácito. La muerte de Jesucristo en la cruz fue el pago único y completo por los pecados, satisfaciendo plenamente la justa ira de Dios, para cada persona que se aleja del pecado en arrepentimiento y pone su fe en Cristo únicamente por gracia. En el momento de la salvación, cada persona es hecha una nueva creación por el Espíritu Santo, declarada justa ante Dios y asegurada como hija adoptiva de Dios para siempre. La fe genuina continúa en la obediencia y el amor a Jesucristo con una vida ansiosa por glorificar a Dios y perseverar hasta el fin (Romanos 8:37–39; 2 Corintios 5:21; 1 Corintios 12:13).
Creemos que al poner la fe en el Señor Jesucristo como Salvador, el creyente pasa a ser parte del Cuerpo de Cristo, la única iglesia universal, de la cual Jesucristo es la Cabeza. Las Escrituras ordenan a los creyentes reunirse localmente para dedicarse a la adoración, la oración, la enseñanza de la Palabra, el compañerismo, las ordenanzas del bautismo y la comunión, el servicio al cuerpo local a través del desarrollo y uso de talentos y dones espirituales, y la extensión a el mundo para hacer discípulos (Efesios 1:22–23; Hechos 2:42–46; 1 Corintios 14:26; Mateo 28:18–20). Dondequiera que el pueblo de Dios se reúna regularmente en obediencia a este mandato, existe la expresión local de la iglesia bajo el cuidado vigilante de una pluralidad de ancianos. Los miembros de una iglesia deben trabajar juntos en amor y unidad, con la intención del propósito final de glorificar a Cristo (Efesios 4:16).
Creemos y esperamos expectantes EL REGRESO GLORIOSO, visible, personal y premilenial del DEL SENOR JESUCRISTO. La bendita esperanza de su regreso tiene una influencia vital en la vida personal, el servicio y la misión del creyente (1 Tes. 4:13-18). Creemos en la resurrección corporal tanto de los salvos como de los perdidos. Los perdidos serán resucitados al juicio y experimentarán la ira eterna en el infierno. Los salvos serán resucitados al gozo eterno en el cielo nuevo y la tierra nueva en la presencia manifestada de Dios (Hech. 1:3, 9; Heb. 7:25-26).
Creemos que el bautismo es un mandato de Cristo (Mateo 28:19; Hechos 2:38). Que todo creyente deber ser bautizado en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que es una declaración pública de la salvación del creyente en Cristo, identificándose con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección, simbolizada por la inmersión completa en agua.
La Cena del Señor es la conmemoración unida por los creyentes de la muerte de Cristo hasta que Él regrese por la iglesia y debe ser precedida por un cuidadoso autoexamen (Hechos 2:41; Romanos 6:3–6; 1 Corintios 11:20–29).
Creemos que por gracia somos salvos por medio de LA FE. (Efesios 2:8)
Porque por fe andamos, no por vista. 2 Corintios 5:7
Creemos la fe, si no tiene obras, es muerta. (Santiago 2:17, 26)
Creemos que es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe... (Hebreos 11:6)
Creemos que fuimos llamados por Dios a ser santo, porque Él es Santo (1 Pedro 1:15-16).
Creemos que Dios creó a la humanidad, hombre y mujer los creó, y los hizo a Su imagen y semejanza, libre de pecado, para Su honra y gloria y para disfrutar de comunión con Él. Creemos que el propósito, el deber y el privilegio de cada creyente ES GLORIFICAR A DIOS, porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras (Efesios 2:10). Lo hacemos poniendo en práctica nuestros dones epirituales que hemos recibido del Espiritu Santo, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo (Efesios 4:11; Romanos 12:. como participantes activos en el llamado de la Gran Comisión de Jesucristo de ir y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19).
El Pastor Melgar es nativo de Honduras. Recibió al Señor en junio del 1996. Se congregó en la Iglesia Evangélica Bautista del Bronx, donde fue nombrado como diácono. Ministraba en la predicación de la Palabra, en la enseñanza a los caballeros, servía como síndico y tesorero. En el 2019 él y su esposa formaron parte del cuerpo de Cristo en Iglesia Cristiana Camino Al Cielo por tiempo completo. El 20 de septiembre del 2020 fue nombrado Pastor de la misma. Entre sus principales responsabilidades están la predicación de la Palabra cada domingo y los estudios Bíblico los jueves. Otra gran parte de su tiempo lo ocupa en el estudio de la Biblia en la Facultad Latino Americana de Estudios Teológicos–LOGOS, Inc. Unos de sus pasatiempos preferido es el deporte de futbol. El pastor Melgar está casado con la hermana Thelma Melgar y tienen tres hijas: Thelma, Amy y Nicole. Pastor Melgar y Thelma residen en la Ciudad de NY.
El hermano Luis, es Anciano de Iglesia Cristiana Camino Al Cielo y unos de los miembros fundadores de la misma. Nació en el Ecuador, pero eventualmente se traslada a los EEUU, y se establece en el Bronx, NY. La gracia de Dios allí lo alcanzó y lo salvó un Viernes Santo, 23 de abríl del 1976. El hermano Feijoó está involucrado activamente en la edificación y fortalecimiento del cuerpo de Cristo en ICCC. Luis participa en la dirección de los servicios de adoración, la predicación de la Palabra y en la enseñanza a la iglesia. Desempeña otros cargos ministeriales, uno de ellos es ser el primero en llegar al templo para abrir las puertas. Luis aún sigue empleado a tiempo completo en una impresa en Rockland County, NY. Tiene la dicha de compartir su vida en matrimonio por casi 60 años, con su esposa Flérida. Flérida es una fiel sierva de Dios. Aceptó a Cristo como Su Salvador en su país nativo del Ecuador, a la edad de 8 años, con el predicador Alfredo Colom Maldonado cuando fue impactada con el Salmo 27:10. Luis y Flérida son perseverantes e incansables obreros del Señor. Tienen tres hijos: Luis, Jr., Cheryl y Zulma y siete nietos. Luis le gusta cocinar y disfruta pasar tiempo en familia, especialmente con sus nietos queridos. Luis y Flérida residen en Teaneck, NJ.
El hermano Virgilio, es Anciano de Iglesia Cristiana Camino Al Cielo. Nació en Santo Domingo, República Dominicana. Recibió por la gracia de Dios, a Jesucristo como su Señor y Salvador en el año 1993 en la Ciudad de NY. Ministró como diácono desde el año 2004. En 2019 vino a formar parte de la familia en Cristo de ICCC y en 2021 fue nombrado Anciano de la misma. Virgilio predica la Palabra, e imparte clases de Escuela Dominical unos domingos al mes, y está a cargo de otros labores ministeriales. Virgilio tiene un amor por difundir el Evangelio y el Señor lo ha usado para predicar la Palabra "a tiempo y fuera de tiempo". Se goza en predicarle a las almas en las calles, especialmente en el alto Manhattan. Tambien tiene una gracia para la memorización de las Escrituras y pasa incontables horas en ello y en el estudio de la Palabra. Su profesión es la reparación y restuaración de autos. Virgilio está casado con su esposa Judith desde Julio 2016. Judith fue criada en un hogar cristiano, donde recibe al Señor como su salvador con su padre Luis De La Rosa, a la temprana edad de 5 añitos. Judith es Consejera Escolar en una escuela secudaria en la Ciudad de NY, licenciada en Consejería. Está a cargo de las actividades de Jóvenes en ICCC. Virgilio y Judith amorosamente brindan su hogar para actividades y reuniones de jóvenes, y residen en Teaneck, NJ.